domingo, 31 de agosto de 2014

domingo apacible

Apacible Domingo de temperatura suave. En el cielo medianas nubes altas sobre fondo azul parecen el dibujo de la pared empapelada del cuarto de un bebé. En días como estos, Guanarito, se presenta como un lugar idílico. Y si no llega a ese punto incluso en un día como hoy, quizás sea solo falta propia, por tanto añorar bien el mar, bien aún más los relieves, que entre ambos, uno no sabe con cual quedarse. Que si por uno decantara, en mucho al otro echaría en falta. Entre uno y otro, Guanarito pareciera más quizás mar que monte. Por eso de que sea tanto azul del ancho horizonte, o por eso de que el Llano pareciera flotar sobre un mar Orinoco. Algunas veces, incluso, alguna ráfaga de aire, me ha traído la fragancia del alga seca embarrancada en la arena; aunque aquí no sea el alga sino la densa hierba cortada y al sol expuesta. Guanarito un día como hoy no puede retratarse, porque no le va el tono sepia del recuerdo. Hay que estarlo, en su mejor faceta, que es su inmenso presente.




Lo busqué mucho, aunque lo mismo no lo suficiente. No crecen los libros por aquí lo mismo que los samanes. Finalmente, la lectura de "El general en su laberinto" me ha seducido definitivamente. Y ya no me cabe duda que era la mejor de las posibles lecturas que leer aquí sobre el proceso de independencia américana. Lugares y personajes no me son ajenos, y nos lo hemos cruzado en conversaciones y espacios emblemáticos de este país. Hasta el punto de que sin conocerlos, ya tenemos nuestras antipatías o simpatías, preferencias por unos y otros. Me da por pensar, en algunos acontecimientos de esos laberintos, por el qué pudo ocurrir que a punto estuvo aunque no ocurrió. Esa decisión o ese acontecimiento azaroso que pudo sucerder de otro modo. Me sorprendo decantándome por el hermoso nombre de Angostura en detrimento de Ciudad Bolivar. Y no por desafección a su figura, sino por pensar más en Piar, y de lo poco acertado, precisamente en esa ciudad, del cambio de nombre.

http://en.wikipedia.org/wiki/Ciudad_Bol%C3%ADvar

Desde esos años convulsos en este Domingo apacible un recorrido por los medios de información resulta desolador. Diera la sensación de que nos encontramos en los años más convulsos desde la 2ª Guerra Mundial. Sustituyendo una gran guerra de envergadura mundial por un centenar de guerras a lo largo del mundo, hoy, sigue creciendo el odio y el dolor. Empezando en Europa en Ucrania, pasando a la otra orilla del Mediterráneo en Libia, un poco más allá toda la cuna del Neolítico Mediterráneo en Palestina-Israel, Siria e Irak, Afganistán; sin olvidar el contienente africano subsahariano, todas las guerras perennes que se encuentran lejos del interés informativo a las que es difícil poner fronteras; a sumar todos los países gobernados con corsé de hierro, vecinos muchos de los anteriores, que dependen de la imposición de su propio ejército. Estados Unidos se retrae, lanza la piedra y esconde la mano, Europa es vieja, Rusia mira al pasado mientras pesca en mar revuelto y China crece en un uniforme que se le queda chico. Bajo estados y políticos las personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario