viernes, 2 de mayo de 2014

verde o maduro

Entre verde y maduro, grande o pequeño, plano de sabor o muy dulce la variedad de plátamos en estas latitudes es inmensa, así como las variadas formas de cocinarlo. De su condición de tercer plato allá, a protagonismo absoluto por acá. Para empezar, lo que nosotros denominamos plátanos y a lo sumo bananas, se convierten de pronto en cambures que pueden ser manzanos o cayucos, plátanos que allá son los bananos, y bananos que aquí son plátamos. En fin, un lío que según los gustos puede ser muy rico.



Para asistirme y completar todas sus variedades, y como no tomo notas incorporo su listado que he encontrado por ahí. Solo mencionaré en más extensión los que por ahora he probado: titiaro, cuyaco, pineo enano, pineo gigante, concha verde, valery, cuyaco-pineo, gigante o lacatán, cambur morado, morado verde o injerto, cambur negro o criollo, plátano hartón, hartón enano, plátano dominico, dominico topocho, cambur ácido, cambur manzano, tornasol, mysore, topocho verde, topocho cenizo, topocho enano, ice cream, pelipita.




Decir que el cambur manzano se toma amarillito, es pequeñito y cortito, y tiene un sabor dulce muy suave. Se come tal cual. El topocho es mayor, y se fríe para hacer tostones o patacones, o se sancocha. El cuyaco que también es cambur como el manzano, se come más verde que éste y tal cual. Por cierto que los tostones son por acá como la patata frita, el complemento de todos los platos. El patacón es frito igual pero más grande, y se le utiliza como el pan en un bocadillito o se le incorpora "ropa vieja" y está buenísimo (así lo tomamos nada más aterrizar en Bogotá hace meses).

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