sino si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa. Eso me decía mi abuelo, irremediablemente sentado, para mantenerme entretenido en las tardes de verano cuando lo visitábamos. ¿Quieres que te cuente el cuento de la buena pipa?. Sí abuelo. Y decía él: pero si yo no te digo ni que sí ni que no, sino si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa. Y yo le decía: No abuelo. Y repetía: pero si yo no te digo ni que sí ni que no, sino si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa. Así nos podíamos llevar un buen rato entre risas.
He comenzado a aplicarlo en la pedagogía aularia del día a día. Ante la ingente cantidad de ahoras y ahoritas que nunca llegan; y mañanas que pasan sin haberse cumplido las entregas; los sí de órdagos que son falsarios, ante cada nueva pregunta de "y si... lo traigo mañana, y si esta misma tarde vengo y lo entrego", "sí, sí, lo he comprendido, sí, sí, me he enterado, sí, sí mañana", mi respuesta invariable es la siguiente: Si yo no te digo ni que sí ni que no, sino si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa. ¿Cómo?-preguntan. Pues eso, que no me cuentes más milongas... HECHOS.
Di que sí!!...es la mejor respuesta!!!
ResponderEliminarsaludos desde Irlanda :-)