Hoy pasamos la mañana pintando. Resulta que vienen unos estudiantes de visita para unas prácticas, con lo que repasamos un poco la fachada del sitio donde se van a quedar. La pintura disponible: naranja durazno... Guauuuu! (como diría un técnico que nos visitó para otro taller en los días pasados). Hace un rato que hemos comido, y en un rato nos iremos al centro. Por cierto que hemos acompañado la comida una vez más de "inmenso" jugo de parchita, el listado de jugos debería de sufrir algunas variaciones, ya que la parchita se posiciona creo a la cabeza, ¡menuo es el jugo de parchita!. Según me comenta el asesor técnico, al otro lado del charco la parchita es una mera planta ornamental de la que se admira la flor, ¡pero no se disfruta su fruto!.
En fin, estamos en tiempos de talleres y cursos, y el pasado fin de semana tocó uno bastante práctico sobre las vacas (día no apto para vegetarianos). Tempranera fue la visita a la sala de matanza que no matadero (nos explicaron la diferencia). Allí con obvias herramientas las vacas dejan de serlo, para ser solo carne. Es un trabajo soprendentemente rápido. Fuimos a por algunos órganos internos de varios individuos para poder realizar la práctica, que se realizaba antes de emplearse con las vivas. Lo dicho, que fue una jornada anatómica vaquera. Se metió mano a más de diez vacas. Después de asistir a dicha jornada, queda para uno descartada la actividad pecuaria. No así la hortícola, en la que nos reiniciamos aquí en destino, con ajiles picantes y tomates.
:D, aunque no lo parezca , os sigo ¿eh? Lo que pasa es que es muy fatigoso estar al día de toda la gente que tengo fuera.
ResponderEliminarPues, a pesar de que está feo ver matar animales, si nos abstraemos un poco, queda la visión de donde procede la comida que tomamos. En las ciudades , creo que habrá pocas personas que siquiera imaginen cómo se producen los alimentos que comen.
Tío, me preocupa lo que pasa en Caracas (que la información aquí es muy confusa, y parece que está todo totaaaaalmente polarizado entre gente a favor del Gobierno de Maduro y los opositores), ¿me puedes iluminar con algo?, la información de alguien de confianza sobre el terreno para mí , es más feaciente que la de los medios , o la de personas que están tan metidas en ello que se dejan guiar por ideas dogmáticas.
¡Un abrazo para los dos!
Eiiihhh! a las buenas. Que bien saber de ti. Me alegra mucho "escucharte".
ResponderEliminarA lo primero decir que seguiré comiendo carne, pero desde luego no me veo criando un ternerillo, ponerle nombre y después mandarlo sacrificar. No obstante, así están las cosas desde que nos bajamos de los árboles y comenzamos a andar a dos patas. Desde entonces, algo hemos evolucionado. Dicho esto, me parece que por el camino que vamos, si todos fuéramos en el camino del "desarrollo", es muy probable que en el futuro se terminara por prohibir algo que era tan natural, y hoy algunos le parece tan aberrante, como es matar un animal para comérselo. Nos alejamos de la fuente y el origen de la comida, la carne nos llega en bandejitas de corcho blanco plastificadas con un color rosita. Y la vaca no la vemos por ningún lado, a lo sumo en un dibujo sobre los estantes refrigerados de un gran supermercado, donde nos explican los diferentes cortes. Por ese camino, terminamos recibiendo minerales y demás nutrientes en pastillas, con diferentes sabores y colores a lo lunático de la nasa (Mátrix, 2000). No es bonito, pero es bueno verlo. Así no llegará el día en que comer carne esté prohibido.
Sobre lo segundo, ya te escribiré, si así lo quieres, para extenderme. ¿No es el hombre, el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra... una y otra vez?.
Un abrazo!!!!