Uno de estos hitos más recientes sucedió en el edificio de laboratorio. Un espacio apartado del área administrativa y de las aulas. Colaborábamos con un taller organizado por el IUJO en el que venían estudiantes de otras instituciones para tener prácticas de campo con bovinos. Llegamos para prepararlo temprano, y andábamos organizando la logística, cuando vi una papelera, de estas que hay en las gasolineras, en las que un leve toque sobre la tapadera hace que ésta se abra fugazmente, mediante balanceo. En un momento dado, andaba charlando mientras realicé la operación, creo que más bien por juguetear que por echar nada en la papelera, cuando me pareció ver de reojo algo extraño en el oscuro interior. Es difícil concretar que pueda ser "algo extraño" dentro de una papelera, donde puede terminar cualquier cosa. Pero lo cierto es que la intuición con toda la duda que incorpora, es capaz de encontrar matices donde difícilmente la razón, se atrevería a intervenir. Ante esa fugaz extrañeza, volví a repetir la operación, aunque ante la duda, no con demasiado impulso. De nuevo, algo, esta vez ya pude suponer que un bulto, contrastaba en la espesura. Un tercer intento demostró que no solo se movía la tapadera, ese impulso provocaba otro movimiento que no era de la tapadera. Finalmente, y para que la persona que había estado hablando conmigo, no pensara que padecía de un tic, o sospechara que me faltaba una tuerca, exclamé, ¡ahí hay algo!, que se acompañó con un último impulso sobre la tapadera con un "¡ahí hay una lechuza!". Al terminar la exclamación, y para no dejar mostrar mayor impresión en un contexto tan llanero, me dispuse con calma a levantar la tapadera. Con determinación y pausa, como para demostrar lo dicho, y no para apaciguar mi propia curiosidad. Allí estaba. Era un mochuelo, que bien pudiera ser, tan cerca, un águila imperial por su tamaño. Abiertas las alas, y supongo, profiriendo insultos en su lengua. Algo así como: uaghhh, uaghhhhh. (según una de las presentes parecía la voz de Darkvaider). El caso es que había que sacarlo antes del inicio del taller, y para continuar con la pausa de quien no se vio sorprendido, fui en busca de un palo para sacarla de allí. Y con el palo, la intententé levantar, pero se ve que no con mucho suerte y menos convicción, porque tras varios intentos, una persona que allí se encontraba con bastante más experiencia en estas y otras muchas circunstancias, agarró el palo, y y en dos palazos, logró que la lechuza saliera, y se marchara rumbo a otro escondite. Y poco a poco se fue descubriendo algo más la historia.
Hacía tres días habían recuperado, en el mismo lugar, una zona de aseos desde hace tiempo en desuso, y para ello habían tenido que desahuciar a una familia de lechuzas, que habían encontrado acomodo en el lugar. Debo recordar, o mencionar si no lo he dicho antes, que estos edificios de una única planta, pero de altas cubiertas de madera y teja, soportada por vigas de acero en limpio, no están selladas, sino que conservan aberturas para permitir la ventilación. Claro está, que con la ventilación, invitan no solo a la brisa, sino a la importante fauna llanera. a buscar un refugio confortable. Pues bien, el caso es que no sin dificultad y resistencia, se logró expulsar a las lechuzas. La madre voló con toda su envergadura (que de cerca, con su pico y sus garras, es una amenaza), y sus mochuelos ya creciditos, salieron empujados por la puerta. Ni que decir tiene, que siendo aún abundantes, y asociados a la noche, para muchos no son merecedores de un sentimiento, digamos, doméstico (por seguir con el tema del hogar).
Nota: Cierto asesor científico muy próximo, me informa que mochuelo, no es como yo pienso, una cría de este tipo de pájaros, es una especie. De todas formas, para no hablar de lechucitos o lechucitas, y como lo tengo muy interiorizado, confío en que se sobrentienda, y valga la correción a posteriori.
Nota: Cierto asesor científico muy próximo, me informa que mochuelo, no es como yo pienso, una cría de este tipo de pájaros, es una especie. De todas formas, para no hablar de lechucitos o lechucitas, y como lo tengo muy interiorizado, confío en que se sobrentienda, y valga la correción a posteriori.
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