viernes, 29 de noviembre de 2013

Los Llanos y sus nubes


Siempre me ha llamado la atención las nubes en el cielo, ese fenómeno natural que permite que el vapor de agua se quede acumulado por encima de nuestras cabezas y, en un determinado momento, por circunstancias de la naturaleza, se precipite agua sobre nosotros.

Aquí, en los Llanos, las nubes vienen a ser como las Grandes Señoras o las Madres de nuestras nubes andaluzas. Y esto creo que es así por el tamaño de éstas, no sé si es también que la inmensidad del Llano le aporta más grandeza a las mismas, lo cierto es que cuando aparecen en el cielo, impresionan.

Cumulonimbos, eso eran, ¿recordáis? nubes de tormenta que se expanden en altura y parecen que quisieran engullirte en un determinado momento. Aquí las tenemos en formas y número muy diverso, pues prácticamente todos los días se forman en el horizonte. Pareciera que las fotos que nos ponían en la carrera sobre este tipo de nubes fueron tomados desde aquí. Ahora ya entiendo a que se refería la profesora de climatología cuando hablaba de estas nubes y sus forma de yunque.

También tenemos nubes lenticulares, cual platillo volante, quietas y perfectas delante de nuestros ojos. A pesar de que los Llanos no tienen montañas. En general, estas nubes se encuentran revoloteando entre las cumulonimbos 
Y es que las nubes aquí adoptan muchas más formas y texturas, y muchas más tonalidades en los atardeceres diario, pues aquí , como ya dijo Javi, cualquier momento es bueno para que se precipite la lluvia sobre nuestras cabezas.


Por cierto, las de forma de borreguito o cúmulos, todavía no se han hecho presentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario