lunes, 16 de septiembre de 2013

deteachtment

Un nuevo encuentro el de pasada semana. De ésto hace en realidad tan solo dos días. Encuentro breve e intenso con los profesores de RSJ. Tres voluntarios del equipo de educación que íbamos, con el propósito de conocer mejor para poder mejor también colaborar.

A mi izquierda, sobre la mesa, un montoncito de papelillos que dan prueba del trancazo (resfriado) que tengo. Eso y la nariz de lapón que se me está quedando es el resultado del lento trabajar de mis anticuerpos. ¡Vamos leucocitos, despertad y achuchad!

Antes de ésto y después que aquello, quiso la casualidad que Amparo y yo viéramos una "peli" muy a propósito. Y no porque fuera la crónica de un resfriado, sino porque trataba sobre Educación. Adrien Brody era un profesor sustituto  a través del cual veíamos las (muy dramáticas) problemáticas del sistema educativo americano (veinte años por delante del nuestro, y no me refiero en lo bueno). Un "pelín" exagerado (bastante) creo (y también es verdad que es complicado mostrar una un panorama tan amplio en dos horas). El caso, es que la vimos, que no es mala la película, y que más allá de los momentos melodramáticos y estereotipados, entendida no como una realidad concreta sino como una proyección, se muestran importantes claves. Nos acordamos por cierto mucho de "la inteligencia emocional" tratada en el encuentro.

En fin, nada se ha dicho, porque ninguna entrada se ha escrito al respecto, que la decisión ya fue tomada, que lo fue en torno a fines de Mayo, que ya sabemos a donde vamos (IUJO de Guanarito, La Portuguesa, en Venezuela). Y que estamos ilusionados y expectantes ante lo desconocido.

Deteachment "El profesor"

No es que me guste la intertextualidad, pero es tal la coincidencia, que voy a transcribir unas palabras de Albert Camus, escritor humanista del S.XX, recuperadas al inicio de la película: "Extendido por los cuatro costados del mundo, olvidadizo, olvidado yo mismo, soy este viento y, en el viento, estas columnas y este arco, estas losas recalentadas, y estas pálidas montañas en derredor de la ciudad desierta. Y nunca ha sentido tan hondo, a la vez que mi separación de mi mismo, mi presencia en el mundo".

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