Gracias a Luis y su presencia ubicua en el IUJO, familiar, franco y contador incansable de historias en la sobremesa de Río Chiquito. Lugar que concentra un gran número de personas buenas y generosas, que comparten la familiaridad con los que por allí pasan, comenzando en los fogones, donde se encuentra buen hacer unido al buen humor: Yudely, que transmite generación a generación ese cruce de mirada tan particular de sonrisa a medio camino; Virma, risa que se arranca, de pasitos cortos pero muy seguidos, y Dilcia, que parece que no se ríe, pero le gusta la broma y bromea. A todas ellas gracias por la complicidad con la que han hecho fácil lo que puede resultar ser muy difícil,... convivir. Gracias por incorporar más verde a los platos para una vegetariana, o aligerar con un guiño de humor, el momento del asalto al segundo plato del no vegetariano. Gracias por invitarnos a vuestras celebraciones y por hacernos sentir como de la familia. Al Señor Fernando, persona ubicua en el IUJO, cercano y atento para ayudar en la necesidad, en cualquier sentido, distancia o dirección, con una generosidad móvil. A Jesús, todo mesura y reflexión, por el afecto y su compañía acá y allá en la finca y en Guanarito; a su señora esposa María, toda bondad y simpatía, en cuyos ojos se ve que sabe siempre ver el lado bueno de las personas y las circunstancias. Los saludos, el comentario, el ratito a la llegada para ir al huerto de Pelón, padre de otra de las grandes sonrisas de Los Llanos. Rikako, nueva voluntaria del lejano-muy cercano Oriente, con la que compartimos menos tiempo del que nos hubiera gustado. De Rosiris, aliento para el IUJO en sus idas y venidas. Y no nos olvidamos de Asier, cicerone siempre presente, esgrimista del humor contrapuntístico y ta-ka-tunchhhh, detenido degustador gastronómico, y especialista, claro, en carne porcina. No nos olvidamos de familias que acompañaron en lo anterior: maridos y padres, Jorge y Alexis, hijos Eyudexy, Vilmary, Mafer, Joan David (¡Yudelio!), Dennis o Mariángel.
Pero, ¿y el área académica?,... En la administración, amplificadora de alegría por entre pasillos y aulas (hasta donde alcanza su risa jovial), pero eso sí, seria y responsable en labores administrativas, ¡Joana!,... y su aliada Natalia, que durante gran parte de nuestra estancia, fue futura madre,y en la despedida, madre presente. El tándem por relevos: Señora Beatriz, Marisol y Olinda, que a lo largo de la jornada aparecían y desaparecían en distintos puntos del centro, manteniéndolo a salvo de embrujos y musarañas, siempre prestas a una frugal conversación o saludo fresco. De a dos también por acá o por allá, Rismary y Eukaris, tanto monta, monta tanto, entre el aula y el aulario. ¡Maholi!, ingenio y creación en la biblioteca, próxima y decidida en la ayuda en todo momento. Goyo, familiar y cercano, encaramado a las alturas, saltando de teja en teja, o desmontando un artilugio chino o coreano, para volverle a dar vida. A todos gracias por hacer tan sencillo y alegre el paso por el IUJO. Por supuesto a los alumnos, a los que, para descanso de los que puedan haber leído hasta aquí, y los que escriben, no voy a nombrar uno a uno. Solo decir que, fuera con mejor o peor suerte, más próximos o más lejanos, a todos les deseamos lo mejor, y a todos les agradecemos su presencia en las clases, bien porque sí, o porque no hubiera más remedio. En serio, que con todos nos tomaríamos un café a gusto, al encontrárnoslos en cualquier recodo del camino futuro.
Muchas gracias a todos, incluidos los que lo saben y no fueron nombrados.
Amparo y Javier